Puntos Neurolinfáticos (PNL) en Kinesiología Holística

Los PNL, llamados también Reflejos Chapman, son áreas nodulares a nivel superficial que poseen una relación con órganos a nivel profundo, están asociados al sistema linfático, nervioso y muscular. En la década de 1920, Frank Chapman D.O describió originalmente los reflejos que llevan su nombre, los puntos reflejos de Chapman se ubican en la superficie anterior y posterior del cuerpo y se presentan como pequeños nódulos localizados por lo habitual, cerca de estructuras óseas o cartilaginosas.

Los PNL son parte de un sistema mucho más complejo y amplio y están vinculados a ciertas afecciones asociadas a la disfunción de órganos. Tienen relación con el sistema linfático y actuarían por medio del sistema nervioso simpático.  Son, en definitiva, sitios de obstrucción linfática relacionados directamente con un órgano y un circuito concreto. De forma que, cuando alguno de estos se encuentre doloroso y se palpe distinto a nivel subcutáneo, indicará obstrucción linfática que corresponderá a una afección particular.

Se describen como un mecanismo reflejo víscero-somático que tiene importancia diagnóstica y terapéutica.

El sistema linfático es parte del sistema circulatorio del cuerpo humano. Está formado por vasos, ganglios y capilares y su función más importante reside en eliminar de los tejidos los tóxicos o residuos metabólicos que se van generando y acumulando. El drenaje y la circulación linfática que, a diferencia de la sanguínea, nace en la periferia con una dirección centrípeta, se produce por la acción de bombeo de la contracción muscular, generando que la linfa circule por los vasos linfáticos. También aportan a esta circulación el pulso arterial y la compresión del tejido cuando se ejerce presión desde el exterior del cuerpo. Más allá de esta acción permanente de bombeo, el sistema linfático funciona lentamente, ya que entre sus tareas de limpieza debe procesar y descomponer partículas como, por ejemplo, las proteínas, que no pueden acceder al sistema sanguíneo por su tamaño o complejidad, asimismo por su función de drenaje, si se encuentra con un exceso de toxicidad, la circulación podrá “atascarse” y provocar problemas en cualquier parte del organismo.

Es aquí donde entra en escena, la utilidad de los PNL. Estos son los “conmutadores” del sistema linfático, ya que su estimulación producirá cambios en el flujo del sistema a través de los nervios simpáticos y nervios raquídeos. Si bien no actúan directamente sobre el flujo de la linfa, activan una red de impulsos nerviosos que logran desbloquear el sistema linfático en una zona específica. Al estimularlos se logra disminuir o aumentar el flujo de la linfa y así reequilibrar la capacidad de drenar los órganos o tejidos involucrados

Tratamiento general

El tratamiento de los PNL se realiza manualmente, utilizando el dedo índice o corazón para localizarlos. Una vez encontrados, se comienza a masajear suavemente sobre ellos, con un pequeño movimiento de rotación en el sentido de las agujas del reloj.  Se comienza por los puntos que tengan alteraciones (puntos activos) preferentemente los anteriores del lado derecho, después los anteriores del lado izquierdo y finalmente los posteriores. Con este primer abordaje se deberá apreciar una mejora en la presión de los “puntos activos”. Si esto no ocurre a pesar de repetir el ciclo, es señal que existe un bloqueo o patología importante y antigua, con lo que el cambio se producirá más lentamente.

La eficacia del tratamiento radica en la mejoría de muchísimas manifestaciones y/o enfermedades, en el fortalecimiento de la musculatura general y en la mejoría de órganos y vísceras.